Una muestra recoge el desarrollo artístico de los iconos rusos en Valencia

AGENCIA EFE 19/11/2010 15:44

La exposición "Rusia Sagrada. Iconos del Museo Rublev", presentada hoy, trae a primer plano 52 obras procedentes de los fondos artísticos del Museo de Cultura y Arte Antiguo Ruso Andrey Rublev de Moscú que recogen la evolución del arte iconográfico desde finales del siglo XIV a principios del XIX.

La exhibición, que estará en Valencia hasta el próximo 9 de enero, muestra iconos de la Virgen María y del Sveta Nikolai (San Nicolás en ruso), así como un conjunto de piezas de iconostasios rusos -tríptico que aísla el presbiterio y su altar del resto de la iglesia-.

A juicio de la comisaria de la exposición y conservadora jefe del museo moscovita, Oksana Smirnova, la "joya de la colección" es el icono "La vida del mártir San Jorge", una tabla pintada a témpera que data de finales del siglo XV y plasma diferentes episodios de la vida del patrón de la capital rusa.

Pese a que el arte iconográfico ruso fue predominantemente anónimo ya que se consideraba que "Dios guiaba sus manos en esta pintura", ha indicado la comisaria, fue importante la aportación de los hermanos Potapov a esta manifestación artística.

De Thomas y Vissily Potapov la exposición recoge el icono al "Concilio del Arcángel Miguel", "La entrada de Jesús en Jerusalén" y "El descenso del Espíritu Santo", los tres de 1698 y que comparten una preponderancia del color dorado y un marcado estilo hierático.

En este sentido, el director del museo moscovita, Guennadiy Popov, ha confesado que "el problema de la expresividad" estaba en presente en el arte de la Rusia de finales del siglo XVI; sin embargo, la emergencia de un momento de crisis propició el paso a una corriente más realista.

"El paso de un movimiento artístico a otro está siempre relacionado con momentos de crisis", ha asegurado Popov, quien ha agregado que esta inflexión provoca la "aparición de un montón de detalles descriptivos".

Asimismo, esta colección del museo moscovita busca constatar, a la vez que resarcir, la supervivencia de los valores espirituales tras siete décadas de represión bajo el régimen comunista de la antigua URSS.

"La extracción de todos los iconos de todos los templos y lugares fue una cosa terrible", ha asegurado el director del Museo Rublev en referencia al expolio vivido durante el episodio soviético.

"Dios no quiera que un pueblo tenga que atravesar que esa terrible marcha hacia atrás que tuvo que sufrir nuestro pueblo contra sus valores espirituales", ha subrayado.

Sin embargo, Popov se ha mostrado convencido de que la Rusia actual "encontrará lugar para estas obras en diferentes iglesias y templos".