Los murales de la escalera del Monasterio de las Descalzas recuperan su magia

AGENCIA EFE 19/11/2010 14:42

"Todo se debe a la calidad de las pinturas y porque éste es, junto con la Iglesia de San Antonio de los Portugueses, el único ejemplo que queda aquí de lo que fue la gran pintura mural del siglo XVII", ha dicho hoy Ángel Balao González, jefe del Departamento de Restauración de Patrimonio Nacional, en rueda de prensa.

En el acto también estuvieron presentes José Antonio Bordallo, gerente de Patrimonio Nacional; Ana García Sanz, conservadora del Monasterio de las Descalzas Reales; Jaime Saénz de Tejada, director territorial Centro de BBVA, y Miguel Morán Turina, catedrático de historia del arte de la Universidad Complutense de Madrid.

Este último ha explicado que la importancia pictórica de la obra se debe a que "no existen descripciones ni referencias de sus decoraciones, por lo que es posible que hayan intervenido hasta diez artistas para pintarlo".

El conjunto decorativo se compone de un primer rellano con un paisaje en el que aparecen San Juan Bautista y el cordero, mientras que en el plano superior está un Calvario realizado sobre lienzo.

En el segundo tramo de la escalera se ubica el llamado Balcón real, una imagen que retrata al rey Felipe IV, el príncipe Felipe Próspero, la infanta María y la reina Doña Mariana de Austria.

"Podríamos definir (la escalera) como un museo de pintura mural en sí misma, ya que es posible observar en ella diferentes estilos que provienen de diferentes épocas", ha explicado Ana García Sanz en referencia a la forma en que está estructurada la obra.

En la decoración correspondiente a 1684 se pueden observar los siete arcángeles, más el ángel protector de la comunidad y un ángel custodio que representan las virtudes y los dones de Dios Padre.

La obra es coronada por una bóveda con distintos motivos arquitectónicos cuyo techo está decorado con "El rompimiento de la Gloria", obra de Claudio Coello.

La restauración de las pinturas, que concluyó tras doce meses de trabajo, ha sido posible gracias a un acuerdo firmado en 2008 entre Patrimonio Nacional y BBVA, que, según Jaime Saénz de Tejada, invirtió 200.000 mil euros.

"Estamos enriqueciendo el que consideramos que es el patrimonio histórico cultural más importante de Europa. Patrimonio Nacional custodia y gestiona 155.684 bienes de altísimo valor histórico artístico", ha explicado a Efe José Antonio Bordallo.

Los principales daños que presentaba la escalera fueron debidos al obús que impactó en la esquina suroriental de la escalera durante la Guerra Civil, algo que produjo la separación de las capas que sirven de base para la pintura, conocidas como capas de mortero, de la capa pictórica.

En la primera etapa de restauración se removió la suciedad que durante más de 80 años se había acumulado en la obra y se eliminaron los repintes que la afectaban estéticamente; finalmente, se realizó la reintegración de la bóveda y de los paramentos verticales, que habían perdido su capa pictórica.

Los trabajos de recuperación los llevaron a cabo la empresa Tekne y un equipo de nueve restauradoras; el procedimiento completo, así como la historia y las técnicas con fueron hechas las pinturas, se detallan en el catálogo "Pinturas murales de la escalera principal", editado por BBVA para celebrar la ocasión.