El concurso, de tradición centenaria y única en todo el mundo, acoge a cientos de visitantes todos los años y se prevé que en 2009 se acerquen bastantes más curiosos al lugar que en 2008, lo cual se puede deducir por las largas colas que algunos tuvieron que aguantar el pasado fin de semana.
Coincidiendo con la festividad del Día del Trabajo, diversas personas, mientras daban un paseo, se dedicaron a observar los patios que ya estaban preparados, aunque aún no había dado comienzo la competición.
No es fácil que casos como el de Rafael, vencedor del pasado año, se repitan. Pero, aun así, los cordobeses no abandonan la ilusión: Juan ha comprado cincuenta macetas nuevas para su casa, mientras que María dedica exhaustivas jornadas a cuidar de las plantas