Tras 4 días de carnaval, la fiesta en Río de Janeiro tiene muy pocas ganas de despedirse. Los brasileños, auténticos profesionales del disfraz, el ritmo y la alegría de estas fechas, no tienen ningunas ganas de volver a la rutina. Lejos de poner punto y final al carnaval, la ciudad ha entregado el premio a la mejor escuela de samba, un concurso que reúne a centenares de espectadores y que motiva el trabajo, durante todo un año, de los bailarines.
La ganadora de esta edición del año 2009 ha sido la Escuela de Samba Académicos de Salgueiro. Llevaban 16 años sin ganar. Celebraron el triunfo saliendo a las calles de Río con sus 8 carrozas y 4.200 bailarines. La música volvió a reinar el último día de fiesta. IM