A su presentación han acudido el presidente de la Fundación Autor, Antonio Onettu; el director teatral Mario Gas; el responsable del prólogo, Juan Vicente Martínez, y el propio escritor, que ha alabado a todos los presentes y ha asegurado: "A veces uno tiene intuiciones y esta me ha salido muy bien, no es casualidad la gente que está a mi lado".
Acerca de 'El veneno del teatro', representada estos días en los Teatros del Canal bajo la dirección de Mario Gas, el escritor ha incidido en que la pieza ha sido "revalorizada" gracias a la labor de Gas, quien ha realizado una de las "mejores lecturas" que se han hecho del texto, con un proceso "muy brillante".
Esta obra fue escrita en 1978 y relata lo ocurrido a Gabriel Beaumont cuando recibe un encargo por parte de un extravagante marqués para que interprete una obra teatral que él mismo ha creado. Finalmente, todo se trata de un cruel experimento sobre la realidad y la interpretación en el teatro.
Treinta y cuatro años después llega 'Trío' que, escrita en clave de comedia, parte de dos actores que desean representar precisamente 'El veneno del teatro', pero se encuentran con que su autor se opone fervientemente, ya que no soporta que se le conozca exclusivamente por esa obra y está harto de ella, algo no muy alejado de lo que en realidad le ocurre a Rodol Sirera.
Sobre 'Trío', creada en 2012 tras años sin publicar ningún otro título para teatro, Sirera ha afirmado que tiene ese "humor negro" que sirve para "exorcizar demonios", sin perder su tono "melancólico" y "emocionante".
Ambos escritos se hicieron "sin plan previo ni estructura fija" y conforman un volumen "muy hermoso", aunque, según bromea el dramaturgo, "la Fundación va a tener que guillotinarlos", ya que hoy en día "se compran pocos libros de teatro".
El también productor teatral Juan Vicente Martínez, ha reconocido la dificultad que ha entrañado redactar un prólogo de dos piezas tan distintas, una que forma parte "de la historia del teatro" y "otra inédita" y ha definido el conjunto de ellas como un "recorrido autobiográfico de Rodolf", en el que "se ríe de sí mismo".
Por su parte, Gas ha agradecido la posibilidad de representar 'El veneno del teatro', puesto que se trata de una historia "indemne al paso del tiempo", con "muchas lecturas" y con un "profundo sentido dramático" que "facilita la puesta en escena".