"Quiero disipar dudas por las tonterías que se hablan por ahí. Escuché cada pavada que no se puede creer. Estoy estable y muy bien", sostuvo el cantante en declaraciones a la radio AM 1470 desde la clínica de Buenos Aires en la que está hospitalizado desde hace veinte días.
Sandro comentó que prefiere mantenerse hospitalizado porque de esa manera se siente "más tranquilo" y pidió a sus seguidoras que "no llamen a la televisión" cuando organicen cadenas de oración en la puerta de su domicilio, en la localidad bonaerense de Banfield.
"Yo les agradezco, pero que sea en silencio. Si no van a pensar que es un circo montado por mí", expresó.
Sandro, cuyo verdadero nombre es Roberto Sánchez, confirmó su traslado a Mendoza cuando finalmente se concrete el doble trasplante que necesita, como había anticipado su esposa, Olga Garaventa.
El cantante, de 63 años, sufre un enfisema pulmonar desde 1998 a causa de su adicción al tabaco y en los últimos años han sido muy frecuentes sus ingresos al Instituto de Diagnóstico y Tratamiento de Buenos Aires.
En abril del año pasado, la ministra argentina de Salud, Graciela Ocaña, suspendió al director del organismo estatal que coordina los trasplantes por haber revelado que el autor de "Dame fuego" y "Rosa, Rosa", entre otras, había sido incluido en una lista de espera para recibir los órganos.