La marca Do estilista, de Sommer, abrió la jornada con una narración poética titulada "Hoy en día, la cosa más fácil del mundo es no ser", en la que el diseñador invitó a modelos de la década pasada y que habían estado por fuera de las pasarelas, como las actuales presentadoras Mariana Weickert e Isabela Fiorentino.
Los vestidos leves y transparentes, fueron mezclados con mallas, mangas de terciopelo y collares finos y delicados, "en una combinación del llamado estilo de clase y época con las nuevas tendencias", como comentó a Efe la crítica de moda Sandra Bassol.
Salazar, a su vez, presentó en su colección invierno-otoño vestidos largos con pequeñas lentejuelas y algunos cortos con camisetas con cintura marcada para usar con chaquetas de cuero de diversos colores, como el negro y el rojo.
Los taches y mocasines también estuvieron presentes en la creación de la diseñadora ibérica.
La principal atracción de la jornada, aunque sin desfilar sobre las pasarelas, fue la cantante estadounidense Christina Aguilera, quien promociona una línea de ropa de la marca brasileña C&A, que participa de la llamada "Sao Paulo Fashion Week".
Aguilera, en declaraciones a periodistas, manifestó que espera volver "pronto" a Brasil, pero en calidad de cantante, para presentarse ante el público del país suramericano.
Diferentes de los actores Ashton Kutcher y Demi Moore, que se retrasaron el domingo casi tres horas, Aguilera llegó puntual para su cita con la prensa.
"Traje mi lado femenino para la colección. Tiene estampas animales y bastante rojo", contó la cantante, quien manifestó ser admiradora de las mujeres brasileñas por ser " apasionadas y sensuales".
La artista promocionó también el próximo estreno en Brasil de la película "Burlesque", en la que actúa al lado de la también cantante Cher y en la que compuso parte de la música.
"Escribí la música de la película y actué. Fue de mucho cansancio, pero estoy orgullosa del resultado", destacó.