El Teatro Nacional de Catalunya (TNC) apostará en la temporada 2011-2012 por grandes clásicos de siempre para hablar de los problemas de hoy, y un claro ejemplo es 'El mercader de Venecia' de William Shakespeare, que el director Rafel Duran llevará a la actualidad con la vista puesta en la codicia de Wall Street.
La obra viajará de 1600 hasta la actualidad, transformando la figura del antagonista Shylock en símbolo del poderoso 'lobby' judío que maneja los hilos de las finanzas estadounidenses, y será uno de los platos fuertes de la segunda parte de la temporada del teatro, que este lunes ha presentado en rueda de prensa su director artístico, Sergi Belbel.
Si el clásico de Shakespeare habla de las terribles consecuencias que tiene endeudarse demasiado y se centra en los 'causantes' de la crisis, 'Els baixos fons', del ruso Màxim Gorki, abordará las consecuencias que tiene en los desheredados.
Lo hará también en clave contemporánea, con dramaturgia de Albert Tola y Carme Portaceli, que se alejarán del costumbrismo de este retrato de las capas más deprimidas de la sociedad urbana para recuperar el espíritu crítico que envolvió a Gorki cuando volvió de un viaje a Nueva York en 1906.
"El Gorki que se enfrenta al mundo capitalista parece que escribiera ayer", ha asegurado Tola, mientras que Portaceli ha valorado que a este visionario lo que le más le interesan son los seres humanos, más allá de su contexto, y cómo sobreviven a la indigencia moral y económica.
TEMPORADA MUY CATALANA
Belbel ha remarcado que esta temporada será "rabiosamente catalana", y un ejemplo de la voluntad de recuperar la tradición teatral local más desconocida es 'Rei i senyor', de Josep Pou i Pagès, una reflexión sobre el patriarcado y "sobre lo que pasa tras las paredes de las masias catalanas", según su director, Toni Casares.
Para toda la familia está pensada 'Trifulkes de la Katalana Tribu', una original manera de contar la historia de Catalunya en que un reparto formado únicamente por jóvenes actrices se pondrá en la piel de personajes como Jaume I, Guifré el Pilós, Felipe V o los Reyes Católicos.
Sin embargo, el mayor exponente de la catalanidad llegará de la mano de textos de referencia de la literatura: 'El comte Arnau', de Joan Maragall, tendrá una puesta en escena muy contemporánea con dirección de Hermann Bonnín y la participación especial del Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana, que actuará como un personaje más.
Además, Lluís Soler ejercerá de rapsoda para recitar el poema épico 'Canigó', de Jacint Verdaguer, con música en directo de Eduard Iniesta y escenografía de Perejaume, uno de los artistas más 'verdaguerianos'.
El público infantil podrá disfrutar de 'Polzet' (Pulgarcito), una mezcla de marionetas, actores y músicos de la compañía tarraconese Pa Sucat, y de 'El crim de Lord Arthur Savile', un musical basado en la novela de Oscar Wilde.
Los recortes presupuestarios han obligado a que la única producción internacional de toda la temporada sea 'Raoul', un montaje multidisciplinar del nieto de Charles Chaplin, James Thiérrée, que mezcla acrobacia, danza, teatro gestual y circo para escenificar la lucha de un personaje "quijotesco" contra todos los elementos posibles.
Además, se repondrá 'Agost', el gran éxito de la pasada temporada; Xicu Masó llevará a escena 'Mequinensa', a partir de la obra de Jesús Moncada, y el veterano Josep Maria Benet i Jornet, considerado el padre del teatro catalán actual, tendrá el honor de abrir la temporada con su primera obra, 'Una vella coneguda olor'.
Por último, el proyecto T6 de jóvenes dramaturgos dará sus tres primeros frutos: 'Eufemistes', de Jordi Oriol; 'Voyager', de Marc Angelet, y 'L'ombra al meu costat', de Marilia Samper.