Uno de los delegados del sindicato de trabajadores del Colón, Máximo Parpagnoli, advirtió en declaraciones radiales que "la temporada 2011 no va a comenzar" debido a que, "lejos de buscar una solución" al conflicto que mantienen desde hace meses, el director del centro, Pedro Pablo García Caffi, lo "tensa" y "provoca" con nuevas sanciones a los trabajadores.
Parpagnoli explicó en Radio Continental que el pasado 30 de diciembre García Caffi inició sumarios administrativos a otros 17 empleados del teatro, y señaló que la única forma de poner fin a este conflicto es el establecimiento de una "verdadera mesa de negociaciones" con un "interlocutor válido".
Los músicos del Colón mantienen desde hace meses una agria disputa con la dirección del centro, que les ha llevado a realizar huelgas, suspender funciones, protagonizar conciertos callejeros en reclamo de mejoras e incluso ocupar repentinamente el escenario del coloso en plena función frente a la incredulidad de los asistentes.
Más de medio centenar de empleados del teatro han sido suspendidos o sancionados debido a estas medidas, con las que reclaman, entre otras cosas, una mejora salarial del 40 por ciento, según explicó recientemente a Efe José Piazza, delegado general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Colón.
"Nuestro sueldo difiere mucho de los de otros teatros internacionales y argentinos y no nos permite llegar a final de mes", aseguró Piazza.
Los trabajadores denuncian además la "escalada de persecución, de amenaza de sanciones, de represión e intento de amedrentamiento" que se ha destapado contra ellos debido a sus reclamos.
El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, admitió hoy en otra entrevista radial que un "grupo minúsculo y cuasimafioso" amenaza la temporada del Colón, que volvió a abrir sus puertas el pasado mayo después de haber permanecido cerrado durante cuatro años por obras de rehabilitación.
El jefe del gobierno porteño reconoció que los sueldos de los trabajadores del centro "no son los mejores", pero consideró que "no puede valerse de la magia para generar recursos", al tiempo que aseguró que los empleados del Colón "no acataron las conciliaciones obligatorias dictadas por el Ministerio de Trabajo".