El sociólogo polaco y padre del concepto de 'modernidad líquida', Zygmunt Bauman, ha advertido este martes de las consecuencias de la 'computerización' en el trabajo, y ha apostado por desvincular trabajo de supervivencia al señalar: "Hay que romper la conexión de empleo y derecho a vivir para ser libres".
En un encuentro para presentar el documental 'In the same boat', de Rudy Gnutti y con producción de Pere Portabella, el pensador ha advertido: "Mientras nuestro derecho a vivir vaya ligado a los intereses de la compañía por la que trabajamos no seremos libres".
Según Bauman (Poznan, 1925), el trabajo está cambiando su definición y es difícil decir qué sucederá: "Antes nos ganábamos la vida con nuestro trabajo y era nuestro medio de existencia, de reputación y de estatus; nos pagaban por el trabajo hecho".
DESEMPLEADO: "FUERA DE LA NORMALIDAD"
Ha lamentado el uso de términos como 'desempleado' y 'redundante' para referirse a personas sin trabajo, como si estuvieran "fuera de la normalidad", y ha atribuido el miedo que puede suscitar la llegada de inmigrados al hecho de que recuerdan que cualquier día uno puede ser esa persona y quedarse en el paro.
"Nuestra sociedad es muy frágil porque podemos levantarnos mañana y no tener trabajo. Los inmigrantes son portadores de malas noticias porque sufren lo que nosotros tanto tememos", ha observado.
En la línea del documental, que analiza las consecuencias de la revolución digital en el mundo del trabajo, Bauman ha advertido sobre los efectos de la 'computerización', 'automatización' y 'robotización' en la sustitución de trabajos manuales no duros y también intelectuales: "Periodistas y profesores alguien está pensando como sustituir vuestro trabajo", ha alertado.
LOCAL VS GLOBAL
Sobre la globalización, ha lamentado que las decisiones que se están tomando hoy en día no pueden llegar a resolver la gravedad de problemas que vive cada uno: "Ahora mismo no está encajando la política local que se está haciendo con los grandes poderes que son globales. Hasta que no vayan juntos y a la par no podremos actuar de una forma exitosa".
Ha enfatizado que la sociedad actual es "interdependiente", aunque todos los instrumentos que utiliza fueron hechos por antepasados que lo que buscaban era conseguir la independencia, por lo que estas herramientas no son aptas para trabajar esta interconexión.
"Las decisiones que se están tomando hoy en día no pueden llegar a resolver la gravedad de los problemas que estamos viviendo", ha advertido el sociólogo, que ha celebrado que mientras el hombre siga siendo más barato que los ordenadores seguirá siendo útil.
"Los ordenadores son mejores trabajadores que nosotros, no cometen tantas erratas, no quieren hacer huelga, no piden aumento de sueldo quieren hacer huelga, en una competición no ganaremos", ha constatado.
El Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de 2010 participa en el documental, que próximamente llegará a los cines, junto a otros pensadores como el expresidente de Uruguay Pepe Mújica y pensadores, filósofos y econosmistas como Tony Atkinson, Serge Latouche, Daniel Raventós, Erik Brynjolfsson, Mauro Gallegati, Nick Hanauer, Mariana Mazzucato y Rutger Bregman.
"TODOS ESTAMOS EN EL MISMO BARCO"
"Todos estamos en el mismo barco" es una de las primeras frases que el sociólogo polaco pronuncia en el documental, que analiza el progreso tecnológico, como un gran reto para la humanidad, a la vez que supone una destrucción del trabajo, tanto manual como intelectual.
Éste también reflexiona sobre la propuesta de la Renda Básica Universal y la división del trabajo como soluciones alternativas para reorganizar la sociedad, y, preguntado por esta cuestión, Bauman ha destacado la necesidad de buscar soluciones sensatas entre todos para evitar medidas futuras que pueden resultar más caras.
Las intervenciones se alternan con textos de la Antigüedad clásica, leídos por el actor Àlex Brendemühl y que actúan como introducción de los diferentes ámbitos temáticos: globalización, desempleo, clase media, nuevos caminos y epílogo.