¿Existen los perros gemelos? Sólo hay un caso de un parto gemelar canino registrado en todo el mundo

  • En el año 2016, un veterinario africano se dio cuenta de que la perra a la que estaba asistiendo estaba dando a luz a dos perros gemelos

  • Al practicarle una cesárea, vio que dos cachorros compartían placenta

  • Como las cesáreas en perras no son una practica común, no hay un registro oficial de cuántos perros gemelos hay en el mundo

En la medicina general, la diferencia gestacional entre gemelos (dos espermatozoides que fecundan el mismo óvulo) y mellizos (dos espermatozoides que fecundan dos óvulos distintos) es la siguiente: los hermanos mellizos, aunque nacen en el mismo momento, no comparten la misma placenta, sino que cada feto tiene la suya propia y está dentro de su propio saco. La mayoría de los gemelos monocigóticos (en un 70%), por contra, sí están dentro de la misma placenta y pueden compartir o no el mismo saco amniótico, sin que esto marque una gran disyuntiva.

Los gemelos siempre serán del mismo sexo y tendrán los mismos rasgos físicos; mientras que los mellizos, también muy parecidos, pueden ser de un género cada uno. Esto está claro en el caso de los partos en los seres humanos pero, ¿y en el de los perros? ¿Pueden estos mamíferos tener gemelos?...

El único caso documentado que existe es el que reportó el veterinario de origen belga Kurt de Cramer. Residente en Sudáfrica, donde tuvo lugar su descubrimiento, este experto tiene una amplia experiencia en la cría de perros y la neonatología. Contribuyó a redactar las pautas de control de reproducción responsable y pautas de vacunación de la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA) y, aun con todo ese currículum sobre los hombros, en septiembre de 2016 descubrió algo que no ha visto en su vida.

Dos cachorros conectados a la misma placenta

Cuando estaba practicando una cesárea a una perra preñada en el South Africa‘s Rant en Dant Animal Hospital (ubicado en Mogale, Sudáfrica), se dio cuenta de que algo extraño pasaba en el útero. Al principio creyó que se trataba de un "exceso de líquido amniótico", pero, al hacer la cirugía invasiva, se dio cuenta de que dos de los cachorros que portaba la madre estaban "conectados con su cordón umbilical a la misma placenta". Si el parto hubiera sido natural, y dada la tendencia de estos mamíferos a la gestación múltiple, de Cramer nunca se hubiera dado cuenta de que esos dos perros eran gemelos, según contó en Nathional Geografic.

Ésa (y el hecho de que, en ocasiones, las perras se comen las placentas para obtener energía) es la principal razón por la que no se registran los nacimientos de perros gemelos en el mundo; porque en los partos naturales, pasan desapercibidos. Cullen y Romulus tuvieron la suerte de ser detectados como idénticos, a pesar de tener ciertos rasgos diferentes en el pelaje, explicados por las distintas formas en las que se puede manifestar el mismo ADN.