Un héroe: Con 21 años trabaja 32 horas seguidas en Texas para ayudar en las inundaciones

  • El joven fue el único empleado del hotel durante casi dos días y atendió a 90 clientes

Cuando el padre de Satchel Smith lo dejó para su turno en Homewood Suites en Beaumont (Texas, EEUU), esperaba que el día fuera como cualquier otro: comenzando a las 15:00 y finalizando esa noche alrededor de las 23:00 horas. Eso fue hasta que la tormenta tropical convertida en depresión Imelda desató inundaciones torrenciales que lo atraparon a él y a otros 90 huéspedes dentro del hotel.

Durante 32 horas, empezando el miércoles por la tarde, el joven de 21 años fue el único empleado. Y se convirtió en un auténtico héroe para los clientes que confiaron en él durante casi dos días.

Angela Chandler, una de las mujeres que se encontraba en el establecimiento, elogió la compostura de Smith en una publicación en Facebook, la cual ha sido compartida más de 13.000 veces. "Él atendió los teléfonos, respondió a cada una de nuestras preguntas, se aseguró de que tomáramos una taza de café o té y nos ayudó a servirnos un desayuno caliente. Ha manejado esta situación con gracia, amabilidad y una hermosa sonrisa en su rostro", escribió Chandler.

Ubicado habitualmente detrás de la recepción, el joven hizo de chef del hotel, de encargado de mantenimiento o de asistente de servicio de habitaciones. Pese a su inexperiencia en algunos campos, supo manejarse en cualquier puesto vacante que necesitaba ocuparse."Nunca había trabajado en una cocina", admitió.

Afuera, las carreteras estaban cerradas y los conductores estaban atrapados en sus autos, por lo que Smith y los clientes desafiaron la inundación para distribuir alimentos y agua a los camioneros estancados. Después de pasar tanto tiempo juntos, el grupo estaba obligado a unirse. "Era básicamente como una gran familia", señaló.

Finalmente, después de un turno de maratón y comentarios entusiastas de los huéspedes, el compañero de trabajo de Smith llegó al trabajo el viernes por la mañana. El reconocido como héroe se quedó unas horas para ayudar, tomó una breve siesta, se despertó y volvió a trabajar hasta que su familia pudo llegar para recogerlo.

Y es que, por segunda vez, su coche fue dañado por adversidades climatológicas. En la anterior ocasión fue durante el huracán Harvey. Afortunadamente, el domicilio de su familia no sufrió ningún daño. "Todo sucede por una razón", destacó.