Un jubilado japonés es arrestado por hacer más de 24.000 llamadas de queja a una compañía telefónica

  • Se quejaba porque su teléfono no podía sintonizar las emisoras de radio que quería escuchar

Akitoshi Okamoto es un jubilado japonés de 71 años muy indignado con su compañía telefónica y con mucho tiempo libre.

La compañía telefónica con la que tenía contrato ha decidido demandarle por recibir más de 24.000 llamadas quejándose porque su teléfono no podía sintonizar las emisoras de radio que quería escuchar.

Además de las llamadas de las que se tiene constancia, la compañía alega que Okamoto realizó otro importante número de llamadas insultando a los agentes de atención al cliente desde teléfonos públicos.

En los informes presentados por la policía local y recogidos por Daily Mail, el jubilado llamó de promedio a la compañía unas 33 veces al día. Ahora se enfrenta a un delito por “obstrucción fraudulenta de los negocios”.

Soledad de los ancianos

En Japón existe por tradición veneración a sus ancianos, pero a medida que los años pasan y los jóvenes se concentran en las grandes ciudades, uno de los países más longevos del mundo está sufriendo un gran problema de soledad de los mayores.

En los últimos años, al igual que sucede en España, el país nipón están experimentando la soledad de los más mayores, muchos de los cuales mueren y nadie se da cuenta de su ausencia hasta meses o incluso, años después.

Además la delincuencia entre los ancianos se está viendo incrementada para acudir a la cárcel y así vivir sus últimos años en compañía.