Varios vecinos de Yibin (China) han vivido un momento realmente angustioso tras observar como un menor, de 2 años, estaba balanceándose desde un tercer piso. El niño había quedado colgado por la cabeza entre las barras de la ventana y mientras su cuerpo, suspendido, se movía de forma pendular. Afortunadamente, antes de la llegada de la Policía, su madre pudo rescatarle, según publica el Daily Mail.