Las razones por las que el tiempo pasa más rápido cuando nos hacemos mayores

Informativos Telecinco 09/01/2018 07:21

Varios biólogos e investigadores han realizado estudios para explicar este fenómeno.

Una de ellas es que un año en la vida de un niño de dos años supone la mitad de su vida. En la de un niño de cinco años, un quinto. Sin embargo, en la de una persona de 25 años, un veinticincoavo, lo que implica que, al ser una proporción menor, parece que pasara más rápido.

Otra de las razones es la colección de recuerdos. Cuanto más mayores nos hacemos, más recuerdos tenemos y más cosas hemos vivido, por lo que estamos acostumbrados a algunas experiencias y rutinas. Normalmente usamos el número de nuevos recuerdos para determinar cuánto tiempo ha pasado. Cuantos menos tengamos, parece que haya pasado menos tiempo. Así, cuando nos embarcamos en nuevas actividades (que se convertirán en recuerdos recientes) parece que los días fueran más largos.

Imagínate que estás de vacaciones y que cada día haces varias actividades nuevas. Un fin de semana repleto de nuevas experiencias parecerá mucho más largo que uno en el que no hagas nada. Contrariamente a lo que se suele creer, el tiempo pasa más lento cuando te lo pasas bien y experimentas nuevas cosas.

La investigadora Claudia Hammond ha explicado a Metro que “Todavía parece que los días pasan a una velocidad promedio, pero nos sorprendemos cuando los marcadores de tiempo indican cuántos meses y años han pasado o cuán rápido vuelven los cumpleaños.”

“La razón de esto es, en parte, que cuando nos hacemos mayores la vida, inevitablemente, nos brinda menos experiencias nuevas y más rutinas. Debido a que usamos la cantidad de recuerdos nuevos que formamos para medir cuánto tiempo ha pasado, una semana promedio que no ocupa un lugar importante en la memoria hace que parezca que el tiempo ha pasado más rápido.”, ha añadido.

Por lo que, para “alargar” tu tiempo, es recomendable involucrarse en nuevas actividades, ya que hará que tengamos la sensación de que éste pasa más despacio.

Además, con el tiempo, podemos usar nuestra nueva sensación del paso del tiempo como una ventaja. Saber que nuestro tiempo es limitado nos invita a asumir más riesgos y probar nuevas cosas, lo que hace que parezca que el tiempo pasa más despacio.