Daniel Calparsoro: "Cien Años de Perdón es algo más que una película de atracos"

EUROPA PRESS 25/02/2016 13:39

"Es una película de atracos, de entrenimiento pero no solamente es un thriller es algo más", afirma Calparsoro que en una entrevista a Europa Press subraya que ese algo más, el plus que encontrará el público en el que es su noveno largometraje, son uno unos personajes "que no son blancos o negros" y que van evolucionando y "sorprendiendo". "Es una historia en la que los personajes hace girar la trama y no es la trama la que tiene atrapada a los personajes", sentencia.

Una cinta que cuenta con guión de Jorge Guerricaechevarría (El niño, Celda 211) y que, según apunta el director, pretende "hacer un retrato de la sociedad española actual" tocando temas tan candentes "como la corrupción o la situación política y económica" pero "con sentido del humor".

"Le damos eso asuntos tan serios un tratamiento divertido y canalla que busca la complicidad del espectador", señala Calparsoro que identifica dos personajes clave "detonantes" en la trama de Cien Años de Perdón. Dos personajes que, curiosamente, no son sus protagonistas, los líderes de la banda de atracadores que encarnan Luis Tosar y Rodrígo de la Serna, sino Sandra, el personaje de Patricia Vico, y 'El Loco' (Joaquín Furriel), el más disparatado de los asaltantes que en varias ocasiones hace honor a su nombre.

"Hay dos personajes que hacen que la trama dé un acelerón. Por un lado el personaje de Sandra, la directora de la sucursal del banco que es la que abre la Caja de Pandora, y por otro 'El Loco', que te hace reír y a través del humor te muestra el lado más humano de los atracadores", destaca.

ATRACADORES ARGENTINOS

En cuanto a la banda de ladrones, Calparsoro reconoce que en un principio él y Guerricaechevarría pensaron que en los 'Pink Panthers', una banda de atracadores serbios, pero el hecho de que entre ellos debieran hablarar otro idioma "complicaba establecer una complicidad con el espectador". Para la trama era fundamental que los asaltantes fueran extranjeros, así que finalmente se decantaron por una banda de argentinos porque "compartimos una misma lengua" y así resultarían más "cercanos" al espectador.

Una decisión que además, destaca el cineasta, le vino muy bien a la peícula ya que "los actores argentinos, especialmente Rodrigo de la Serna, aportan un humor, una frescura y una verosimilitud que fortalecen mucho la película".

"Le dan mucha vidilla", sentencia el director de esta cinta de atracos que "cabalga entre un thriller de acción y un vodevil" y que deja un mensaje contundente: "Cien Años de Perdón te cuenta que el mundo en el que vivimos es una mierda, pero que de vez en cuando alguno se sale con la suya, y en este caso es el espectador".