Aunque el seleccionador reconoció que tiene "el equipo decidido", mantuvo su línea habitual y no quiso desvelar nada más que la presencia de Villa y Torres. "No es por guardar ningún secreto ni es cuestión de estado, pero tenemos un entrenamiento por delante y no queremos precipitarnos".
Durante la semana, Del Bosque ha probado en los entrenamientos en Las Rozas con Marcos Senna en el centro del campo. Tras cuatro meses de ausencias, valoró su ausencia con aspectos negativos y positivos, como la aparición y consolidación en la selección absoluta de Sergio Busquets: "Ha habido cosas negativas de la ausencia de Marcos Senna por la influencia que tenía en el juego del equipo, pero también positivas como la entrada de un chico joven que se siente identificado con la selección y que ya no es un novato".
"Marcos juega un rol distinto al de Villarreal donde es más completo como centrocampistas y hace todo lo que tiene que hacer. En la selección es generoso, piensa siempre en el equipo y en todos los compañeros para estar atento donde se le necesita", argumentó refiriéndose a la importancia de Senna en las coberturas defensivas y en la destrucción de juego del rival.
Primer partido oficial en Riazor
España se mide a Bélgica en Riazor (sábado, 22.00 horas), un rival que sorprende a Del Bosque por su mala clasificación, cuarta en el grupo. "Su puesto no se corresponde con su potencial futbolístico. No diría que está ya fuera pero si que lo tiene muy complicado para ir al Mundial".
Será el primer encuentro oficial de la selección española en Riazor, un estadio en el que la 'Roja' no juega desde hace catorce años, cuando disputó un amistoso, y al que Del Bosque mostró un aprecio especial: "Ha habido algún enfrentamiento en territorio gallego pero es verdad que hace catorce años que la selección no viene a Riazor. Es un campo bonito, con una afición entendida. Es de los sitios a los que me apetece ir a jugar".
Gran expectación en La Coruña
El combinado nacional aterrizó en el aeropuerto de Alvedro a las 12:25 horas y fue recibido por unas 250 personas, la mayoría muy jóvenes, que se emocionaron con la presencia de las estrellas de la 'Roja'. Los jugadores de Vicente del Bosque, de camino al autobús, atendieron a los aficionados y firmaron numerosos autógrafos, especialmente los porteros Iker Casillas y Pepe Reina, el centrocampista Xabi Alonso y los delanteros David Villa y Fernando Torres, que fue el último en salir del aeropuerto coruñés.
Entre los seguidores había algunos jóvenes con camisetas de la selección, no demasiadas, unas con el nombre de Fernando Torres a la espalda y muchas más con el '7' como dorsal; Eso sí, unas con el nombre de Raúl, otras con el de Villa y otras en blanco.
El cordón policial, intenso en el aeropuerto, fue aún más acentuado en el hotel de concentración, frente a la playa del Orzán, a donde la Selección llegó minutos después de las 13 horas. Los aficionados que esperaban a los jugadores no pudieron cumplir su objetivo de conseguir firmas y fotos, pero sus gritos dejaron en segundo plano el sonido que emitía el helicóptero de la Policía Nacional, que vigiló el recorrido de la Selección por las calles de A Coruña.
JNP