"No hay mucho que decir, Laboral Kutxa ha merecido ganar con un acierto brutal. Es culpa nuestra los 30 puntos en los dos últimos cuartos. Hemos tomado malas decisiones, no hemos estado a la altura de lo que debíamos estar", analizó Plaza tras el encuentro.
El técnico catalán habló con dureza del partido de su equipo. "Algunos jugadores creían que el intercambio de canastas era suficiente y eso no sirve. Han estado afortunados puntualmente, pero la mayoría de las veces ha sido culpa nuestra", reprochó.
En la misma línea, el técnico barcelonés explicó que aún no están al 100% de su nivel. "Tenemos lagunas y a estas alturas todavía no podemos hacer un partido completo, por muchas razones y ninguna", aseguró.
Para acabar, el entrenador de Unicaja defendió la labor del norteamericano Nik Caner-Medley, que jugó a pesar de no estar en plenitud de facultades físicas. "Nik ha jugado después de haber estado hoy vomitando todo el día, ha hecho un gran esfuerzo", finalizó.