Los de Joan Peñanrroya esperan que su afición les arrope y les lleve en volandas hacia su retorno a la élite después de descender en la campaña 1995-1996 y tener un largo y duro camino por el 'infierno' que en poco más de una década le hizo pasar del Campeonato Provincial a la segunda categoría.
El equipo andorrano busca su tercer ascenso consecutivo y que premie su gran temporada, donde fue el mejor equipo hasta el último partido de la Fase Regular, donde hincó la rodilla ante el Ford Burgos, mientras que los de Rubén Perelló, tercer clasificado tras el primer tramo de campaña, quieren volver a estar entre los grandes y dejar su pase en la Adecco Oro en casi testimonial.
Sin embargo, no se puede hacer un pronóstico claro vista la tremenda igualdad que se ha producido en toda la serie, donde el factor cancha no ha sido de momento decisivo, con dos partidos resueltos con marcadores ajustados y los otros dos con victorias abultadas.
De momento, Lucentum Alicante ha sido el único que ha tenido un 'match-ball' a su favor, cuando pudo sentenciar en el cuarto partido, pero el River Andorra hizo un gran trabajo y se llevó el triunfo sin apenas dar opciones al sueño a su rival.
Con este refuerzo y el hecho de jugar el último partido en casa, el conjunto de Peñarroya tratará de que no le pueda la ansiedad ante un rival que buscará no caer en los mismos errores que en su último choque y que fue agasajado por su afición en su despedida de Alicante hacia Andorra.
El conjunto alicantino se aferra también a la temporada 1999-2000, cuando también logró el ascenso a domicilio, en la cancha del Caprabo Lleida, en una plantilla donde ya militaba Guillermo Rejón, y para ello sabe que controlar el rebote y frenar a Marc Blanch, que promedia casi 24 puntos en esta serie.