"El vestuario cree en el milagro. Las caras que veo en los entrenamientos son las de gente que cree que es posible lograrlo. Jugamos en casa y saldremos al cien por cien. No dudo de nadie", apuntó Martínez ante la prensa.
El técnico recordó que el duelo ante el Andorra "es la penúltima bala y el equipo intentará aprovecharla" para llegar con opciones a la última jornada, pidiendo de paso que nadie piense en el duelo del Tecnyconta Zaragoza, el otro aspirante al descenso.
"No podemos pensar en lo que ocurrirá en otros partidos, sino trabajar en lo que podemos controlar y a ver si luego lo que pase nos favorece", subrayó, vaticinando que el equipo aragonés tendrá dificultades en Manresa pese a que su rival ya está descendido.
"Hay condicionantes en ese partido, como la retirada de Montáñez y que sea el último partido de la temporada del ICL Manresa en casa. Conociendo a Ibon Navarro estoy seguro de que querrán despedirse bien y el público les ayudará. Creo que el Tecnyconta Zaragoza no lo va a tener fácil", pronosticó.