"Nuestro objetivo es conseguir una plaza para el Mundial del año que viene. Ser competitivas, hacer un gran torneo y volver a retomar ese equipo tan temido que éramos. Y, si todo sale bien, poder conseguir una medalla sería perfecto", afirmó en una entrevista concedida a Europa Press.
La madrileña, que anunció que este sería su último Eurobasket, reconoce estar "muy tranquila", ya que al final es su trabajo. "Yo ya ni me acuerdo de los Europeos que llevo. Estoy tranquila, aunque siempre con ese gusanillo y esas ganas máximas de empezar", expresó.
Asimismo, volvió a reiterar que la filosofía principal del equipo es "ir poquito a poco", y aseguró que los partidos de preparación, donde han conseguido victorias ante todos sus rivales, no hay que tomarlo "como referencia", ya que "el campeonato es una competición totalmente diferente".
España debutará en la fase de grupos el próximo día 15 ante Rusia, un equipo al que definió como "candidato para ganar el campeonato". Sobre su segundo rival, Suecia, la jugadora aseguró que, aunque es un equipo muy joven y "quizás sin mucho nombre", se está introduciendo en el baloncesto.
"El año pasado ya nos ganaron partidos en el Preeuropeo. Vienen con muchísima hambre, son un equipo muy duro de batir. E Italia, el otro rival, es un equipo parecido a nosotros. Sabemos que por lo menos dos partidos de ese grupo tenemos que ganar si queremos pasar de ronda. Es un grupo muy difícil", manifestó.
Por último, la alero, una de las veteranas del equipo, se mostró "muy contenta" por la incorporación de jóvenes jugadoras como Queralt Casas, algo que es "ley de vida". "Tienen que ir entrando poco a poco. Cuanta más rivalidad haya, será mejor para el equipo, porque eso quiere decir que hay muy buenas jugadoras", concluyó.