España, campeona en 1999, entró al partido muy concentrada y con gran acierto poniéndose 9-0 gracias a tres triples seguidos. Este comienzo marcó el desarrollo del primer cuarto, en el que la selección se impuso con comodidad a los italianos por 22-9.
En el segundo parcial los conjuntos se intercambiaron los papeles y fue Italia quien llevó la delantera. Los pupilos de Luis Guil estuvieron atascados desde el comienzo y esto lo aprovecharon los transalpinos para recuperar la desventaja que tenían, marchándose a los vestuarios con un parcial de 8-20.
Aún así, España estuvo mandando en el marcador durante todo el partido, perdiendo la delantera en momentos puntuales, pero recuperándola enseguida. Con un juego más pausado y madurando cada ataque y cada defensa, los españoles se veían ganadores y más cuando a falta de tres minutos y medio para que finalizara el encuentro manejaban una renta de once puntos.
Entonces fue cuando aparecieron Bucarelli y Denegri para volver a poner en aprietos a los chicos de Guil. En menos de dos minutos, los jugadores italianos realizaron un parcial de 0-10, canasta tras canasta, para ponerse a solo un punto de España.
A falta de once segundos para el pitido final, Italia le dio de nuevo la vuelta al marcador y se colocó un punto arriba. España logró hacer jugada y a cinco segundos Eric Vila se jugó un tiro de dos que ponía a la selección por delante, pero el aro escupió el lanzamiento y el partido se terminó con dos tiros libres para Italia.
El Mundial no acaba aquí para España, ya que todavía puede conseguir alzarse con la medalla de bronce este domingo a las 18:00 contra la selección derrotada de la otra semifinal, que enfrenta a Canadá contra Estados Unidos.