Según confirman fuentes de la ACB a Europa Press, los representantes de los cuatro clubes abandonaron la reunión que se está celebrando en Barcelona en disconformidad con el número de equipos que podría tener la Liga Endesa en el futuro.
Actualmente la competición cuenta con 17 equipos -debían ser 18 hasta que el CB Orense renunció a su ascenso pactado el pasado verano y Melilla y Palencia no pudieron cumplir los requisitos- y la voluntad de la ACB es que esa cifra se eleve a 20 equipos.
Esa intención choca frontalmente con la visión de Real Madrid, FC Barcelona, Baskonia y Unicaja, cuya voluntad es la opuesta, es decir, que se reduzca el número de clubes ACB debido a la excesiva carga de partidos que deben soportar al compaginar este torneo con la Euroliga.
En principio, su acción conjunta de este martes, abandonando la reunión de trabajo al mismo tiempo, es una medida de presión para intentar que la ACB cambie de postura y atienda a sus demandas. La amenaza se concreta en una hipotética liga paralela a la que invitarían a sumarse a los clubes interesados.