El Barça pide cita al Real Madrid

Informativos Telecinco / Agencias 05/06/2013 22:50

Los pupilos de Xavi Pascual dejaron la estadística en el vestuario y se olvidaron de la mala relación que mantienen con el Centro Insular de Gran Canaria. Sólo dos victorias, en los 9 últimos enfrentamientos, resultaba un bagaje muy pobre para el vigente campeón de Liga, que firmó un excepcional comienzo para echar el candado a la serie.

La efervescencia de los locales se tradujo en dos triples seguidos de Beirán, que sirvió como carta de presentación para los canarios. El desacierto de Ante Tomic y la muñeca de Toolson permitieron las primeras ventajas del cuadro 'pío pío' (16-11, min.7), antes de que Oleson encontrase el sitio correcto desde el perímetro.

Daba la sensación de que el Barcelona aún debía calentarse, como un motor diésel, ir de menos a más para ofrecer su máximo rendimiento en el tramo decisivo. Y así le pasó a los blaugrana, que mejoraron su versión cerca de concluir el primer acto, con un inconmensurable Joe Ingles, que culminó un parcial de 2-11.

Alvarado intentó mantener con vida a los suyos, pero no hubo manera. Los lanzamientos exteriores, que habían perdido frescura, y las pérdidas al descanso (7-1) dejaron claro que el duelo comenzaba a pintarse de blaugrana. Oleson, en dos acciones tras el parón, hundió la moral de los amarillos, que volvieron a encontrar en su afición un valor capital.

El CID no cejó en su empeño y apretó a sus jugadores para que los minutos decisivos no cayeron del lado catalán. Newley renació con dos acciones personales y 6 puntos en el tercer asalto, pero el marcador (50-66) era ya una losa demasiado pesada para los pupilos de Pedro Martínez.

Así se llegó al final de la semifinal, escenario que desconocía el Herbalife, mientras que el Barça aprovechó para dar minutos a los menos habituales, como Todorovic, pensando ya en la final. El triunfo culé mandó al traste las ilusiones canarias, que no desaparecieron tras el partido. La grada canaria vivió la mejor temporada de su historia, tocaron el cielo con las manos.