"Has de mejorar entrenando y ahora estamos entrenando mucho menos que años anteriores. Estamos encabritados un poco y con el deseo de hacer el mejor partido que podamos permitirnos, acabar sin ninguna duda de que hemos dado lo mejor, estemos lesionados o semi-lesionados y sin excusas que nos valgan", comentó en rueda de prensa.
Una situación dada, en parte, por la falta de horas de trabajo. "Estamos aprendiendo a ser capaces de poner cada vez la carne en el asador adecuadamente. Te duele perder partidos que podrías ser capaz de ganar, a veces no es desidia ni falta de tensión o que nadie se relaje en absoluto, son momentos en que te vienen rachas de mala efectividad y a veces se pierde por la cantidad de partidos y falta de entrenamientos", apuntó el técnico.
Y es que esta temporada la dureza tanto de la Euroliga como de la Liga Endesa está afectando al equipo, que está con balance de 3-5 en la competición europea y 4-5 en la ACB. "Estamos jugando un 'Top 16' constante. Estamos jugando en una dificultad añadida pero nos queremos sobreponer y mostrar la mejor cara ante un equipo que tiene dos cincos titulares", avisó sobre el CSKA.
Por otro lado negó tener ningún problema con su plantilla, aunque se mostró abierto a mejorarla. "Tenemos una idea clara de lo que nos gustaría que fuera la plantilla, estamos contentos con la que tenemos pero estamos abiertos a cualquier situación que se pueda dar para reforzarla", manifestó.
"No sé cuál ha sido la decisión última. Si deciden no ir, a respetarlos y si deciden ir tenemos que hacer lo mismo. Quizá otros equipos permitan que algunos jugadores vayan, en otras competiciones más flojas en cuanto a ligas. Sea cual sea la decisión es respetable. Hemos de poner fin a este lío y pensar primero en el jugador y en el producto", señaló sobre las ventanas FIBA y la decisión que ha recaído en los jugadores sobre elegir selección o equipo.