Entonces, liderado por el pívot lituano Arvydas Sabonis, el Real Madrid se impuso en el partido decisivo, disputado en el pabellón Raimundo Saporta, por 78-69 al Joventut de Badalona, con 22 puntos y 10 rebotes del 'zar' lituano, elegido después 'MVP' de la final.
El Real Madrid se desquita además de la amarga sensación que le dejó el último quinto partido de una final liguera disputada en casa, cuando en 1997 el FC Barcelona, liderado por un jovencísimo Roberto Dueñas, conquistó la capital y celebró el campenato en el feudo del máximo rival.
Sin embargo, tres años más tarde (2000) el conjunto madridista lograría cobrarse venganza y celebrar la Liga en el Palau Blaugrana, con Alberto Angulo como 'MVP' de la final, en el encuentro de la famosa celebración de Sasha Djordjevic, ex jugador del FC Barcelona pero que no dudó en mostrar su euforia por el triunfo madridista en cancha ajena.
La victoria por 79-71 obtenida en el último encuentro oficial de la temporada permite al Real Madrid celebrar el triunfo liguero, primero desde 2007, con sus aficionados, poniendo la guinda a un año en el que el conjunto de Pablo Laso fue además subcampeón de Europa.