El jugador del MoraBanc Andorra Víctor Sada se ha despedido este viernes de su antiguo club, el FC Barcelona, donde jugó nueve temporadas en dos periodos distintos, y ha asegurado que será aficionado blaugrana "hasta que muera" aunque, en tono irónico y después de un largo discurso de agradecimientos, avisó de que cuando juegue contra el equipo andorrano lo pondrá difícil.
"Seguiré siendo del Barça hasta que muera y querré que les vaya muy bien todo, que tengan una gran temporada excepto cuando juegue contra el Andorra. Ayer les costó, tuvieron que tirar de Navarro, del 'MVP' Doellman, del 'pick and roll' y dobles figuras de Tomic. Id con cuidado, seré del Barça pero id con cuidado", aseguró el base catalán.
Y es que Sada, en la final de la Lliga Catalana que el FC Barcelona ganó este jueves al Andorra en La Seu d'Urgell (104-93), ya jugó su primer partido contra sus excompañeros, en una prueba que calificó de "Coca-Cola Light". "Cuando juegue en el Palau sí que lo temo, aunque queda mucho, ahí sí que será una 'Coca-Cola'. Ayer me lo pasé bien, pero fue una 'Coca-Cola Light'", señaló irónico.
El base se acordó de todos sus entrenadores, como Dani Mañé, 'Miguelito' o Manolo Flores. "De todos guardo un buen recuerdo. Pesic me dio la oportunidad del primer equipo, Montes, Ivanovic, y cuando volví a Xavi, que me dio la oportunidad de volver a sentirme importante en el Barça, le estoy muy agradecido", se sinceró.
"Echaré de menos el día a día en el Palau, me gusta mucho venir a entrenar y encontrarme con gente, a los trabajadores. Será jodido no tener esto con ellos, era muy bonito. Eran como una familia. Y agradecer a la gente del Palau, en algunos partidos sentía mi nombre coreado y eran momentos muy bonitos. He de dar las gracias a toda la afición", continuó.
Con la voz quebrada por la emoción, aseguró que ha habido mucha gente en el Barça que ha querido que fuera feliz. "Me he dado cuenta de ello, de que me han tenido mucho cariño. Y agradecer a todos los jugadores con quien he coincidido. Desde Nacho, Dueñas, De la Fuente, que me enseñaron los valores. Tenía a un gran compañero como Marc Gasol, nos ayudaron mucho en esa primera etapa", recordó.
NAVARRO, INSEPARABLE
De todos sus compañeros, destacó a su último capitán, Juan Carlos Navarro. "Me ha ayudado a cumplir muchos sueños. Hemos hecho una pareja muy buena, nos hemos complementado muy bien. Le veía como a un ídolo, cuando subí al primer equipo me enseñó muchísimo. Fue una de las claves para que volviera de Girona aquí. Él estaba en Memphis pero le dije si se venía a Barcelona y dijo que sí, y yo de cabeza con él. Aquí me lo ha dado todo, será el mejor jugador que haya pasado nunca por el Barça", esgrimió.
"Me vienen momentos muy bonitos, mágicos. Cuando me dijeron que subía al primer equipo, la primera Liga que ganamos con Pesic, la Euroliga de París sin duda, un momento histórico y un sueño para mí. También la última Liga ganada con todos, que tanto costó en un año tan complicado. La imagen que guardo es que quedaban 0,4 segundos y tuve la pelota para sacar, la pasé a Brad, y ese momento fue un momento de alegría. Ganamos la Liga y pensaba que podía ser mi último año", se sinceró el de Badalona, que intuyó bien su futuro.
Precisamente de cara a ese futuro, no descarta volver al club como técnico, ayudante, o directivo, lo que sea. "Se ha hablado de tener una salida buena de 'can Barça', pero queda mucho tiempo. Supongo que lo que tengan que preparar, ya lo harán. Vivo al día, no me planteo que haré pasado mañana, pero me gusta mucho el baloncesto y el Barça, y estaré abierto a lo que sea. Más allá de los 35 no creo que juegue", auguró.