"El Club Baloncesto Gran Canaria y Shaquielle McKissic han llegado a un acuerdo para rescindir el contrato que les unía. El jugador queda libre para continuar su carrera profesional", anunció el Gran Canaria en un escueto comunicado.
El conflicto se inició después de que McKissic anunciara que no pensaba jugar más bajo la dirección de Casimiro e incluso llegara a sugerir una agresión del técnico, quien lo negó todo y justificó la conducta del jugador por su falta de adaptación.
El alero de Seattle, que ya había sido expedientado y apartado del primer equipo por estos hechos, finalmente abandona al Gran Canaria, al que llegó el pasado verano procedente del Usak Sportif. En estos meses ha disputado diez partidos de Liga Endesa en los que ha promediado 6 puntos y 6 de valoración en 18 minutos de juego.