Fitness y calor: el bien y el mal de este complicado amor de verano

Ton Vilanova 15/08/2016 16:08

“Protégete de temperaturas extremas, toma bebidas isotónicas y usa ropa adecuada”, si hay tres pautas que debes seguir a pies juntillas este verano a la hora de hacer deporte son estas. Lo dice Marcos Florez, director de Estarenforma.com. Por sus manos han pasado Ana Rosa Quintana, Xabi Alonso o Vanesa Lorenzo. “Las bebidas isotónicas aportan parte de lo que podemos perder. El agua evidentemente es una opción más que buena. Debemos evitar el exceso de ropa y materiales que no transpiren lo suficiente y prendas de algodón ya que cuando están muy mojadas reducen la capacidad de liberar calor. Lo ideal es usar tejidos especiales que ayudan sin retener exceso de liquido en la prenda. Y también debes proteger tu cabeza del sol directo”.

Parecen obvio que salir a las 12 de la mañana cuando el sol más aprieta en las ciudades españolas no es una buena idea, pero todavía se sigue viendo a mucha gente que piensa que cuánto más se suda, más se adelgaza… y se calza las zapatillas de deporte en las horas de más calor. Para el entrenador personal Blas Latorre (Blaslatorre.com) es muy positivo hacer un esfuerzo extra en vacaciones y madrugar un poco, “es una forma de comenzar el día con más vitalidad”.

SUDAR POR SUDAR

“El cuerpo tiene la necesidad de mantenerse en una franja de temperatura adecuada. Su primera medida para lograrlo es hacerlo expulsado liquido a través de la piel: el sudor. Por tanto debemos reponer este liquido que perdemos, y esto supone peso corporal que se recupera al beber, al reponerlo”, advierte @marcosflorez_trainer, que indica que si perdemos demasiado líquido “nuestro cuerpo no será capaz de mantener la temperatura corporal y eso si puede llegar a ser un problema muy serio”.

Y ahí es donde aparecen las lesiones más comunes del verano. “Calambres, nauseas, vómitos, dolor de cabeza, deshidratación o desmayo” son algunos de los efectos de las altas temperaturas y el esfuerzo físico que describe Blas Latorre, además de la fascitis plantar “por el uso de calzado abierto con una menor sujeción”.

LAS ALTERNATIVAS

Entonces, ¿es mejor no hacer nada? Claro que no, hay muchos deportes que están especialmente indicados para el verano, incluso al aire libre. El primero de ello, como no, nadar. Al estar en contacto con el agua, tu temperatura corporal está regulada y aunque sudas y es importante que también bebas líquido al finalizar, tu cuerpo no sufre una subida de temperatura tan alta.

“Variar nos ayuda a mejorar nuestro rendimiento y también nos ayuda en el aspecto psicológica”, explica Marcos Florez. “Deporte al aire libre -fuera de horas muy calurosas- es una buena opción. Si la zona donde estás es muy calurosa, el ejercicio en agua es la mejor opción. Lugares interiores climatizados y adecuadamente ventilados son otra posibilidad”.

La playa también puede ser una gran aliada para echar unas carreras, jugar un partido de fútbol o retar a tu cuñado a las palas. Según comenta Latorre, “el terreno es más suave y no compromete tanto las articulaciones de los tobillos y las rodillas”. Además, “el nivel del mar es, cadiovascularmente hablando, menos exigente que la altura. La brisa del mar es muy agradable y las vistas también”, añade Florez.

Eso sí, cuidado con meterse al agua fría del mar directamente para refrescarse. “Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura. Prueba a ir adaptándote poco a poco, tipo caminar 30 segundos con el agua por la pantorrilla, otros 30 a medio muslo… especialmente si estás muy acalorado”, según aconseja el director de estarenforma.com.

ESFUERZOS DE NOCHE

Nos ha quedado claro que lo mejor es madrugar pero, ¿quién es el valiente? La bajada de las temperaturas de la noche invita a muchos deportistas a practicar su ejercicio preferido, luego una ducha y a dormir… si puedes. Hacer un esfuerzo por la noche puede hacer que duermas peor.

Para Marcos Florez, “hacer ejercicio previo a dormir no afecta de la misma forma a todas las personas. Aunque no tengas problema para conciliar el sueño necesitarás tiempo para llegar a un estado de calma que permita dormirte”.

Busca tu horario perfecto, quizás las 20h puede estar bien porque luego te permite descansar, pero sobre todo no seas vago porque el calor no tiene por qué ser una excusa para seguir estando en forma.