Según indica el aeropuerto jerezano en un comunicado, además de los monoplazas se desplazarán en los vuelos los pilotos y los equipos técnicos encargados de su conducción y mantenimiento.
Así, se enfatiza que el aeropuerto de Jerez "será una pieza fundamental en la logística que hará factible los entrenamientos de la Fórmula 1". Tres de los cargueros que recalarán en el aeropuerto son del modelo Antonov-26, con más de 29 metros de envergadura y casi 24 de longitud.
El cuarto carguero es un SWM, cuyas dimensiones son "algo más ajustadas". La carga y descarga de la mercancía de estos aviones requerirá "una operativa especial", debido a "la delicadeza" del material que transportan, "pero también a la confidencialidad con la que las escuderías trabajan para preservar los avances tecnológicos que incorporan a sus coches".
En cuanto al resto de los vuelos, hay 34 programados en aviación general --aviones ejecutivos--. Los otros cuatro que completan los 38 vuelos, son comerciales, concretamente de vuelos chárter operados con un Airbus 320 "que permitirán el movimiento de cerca de 200 pasajeros de una conocida escudería con sede en Italia".
La mayoría de las conexiones de estos vuelos y de los cargueros se distribuirán entre destinos del Reino Unido, Francia, Austria, Suiza, Italia y Alemania.