"Todos llegamos aquí con el deseo de ver dónde está cada uno, no somos una excepción. Somos conscientes de que es un Mundial importante para nosotros pues tenemos que consolidar algunos de los cambios en el coche y en el proyecto. Y el objetivo es ganar, pero no estamos en esa condición ahora. Pero hemos podido mejorar la fiabilidad, y estoy seguro de que iremos mejorando a lo largo del Mundial", aseguró en declaraciones recogidas por 'f1.com'.
Sexto tras la FP2, celebró haber sido capaz de hacer más vueltas que la mayoría de equipo. "Estoy bastante contento. Más o menos hemos podido hacer el programa planeado, pero por supuesto echamos en falta un poco de rodaje en seco que esperamos poder tener en la FP3. Es bueno estar en otro circuito después de todos esos días de test en Barcelona. Ha sido una bonita sorpresa correr aquí hoy", apuntó.
"Las condiciones fueron complicadas ya que todo estaba preparado para un inicio de campeonato en seco. Lo visto es la situación típica en Melbourne, lo que hace esta carrera tan excitante; las predicciones siempre fallan", argumentó.
Este sábado afrontará la primera calificación con el nuevo sistema, más complicado para los pilotos y que le hace augurar errores técnicos o humanos. "Tenemos un plan para la calificación. Todo está bastante organizado, debes sincronizar los dos monoplazas para que los mecánicos estén listos todo el tiempo para cambiar los neumáticos. Mi pronóstico es que en las primeras carreras habrá errores, de pilotos y de equipos. Espero que no estemos entre ellos", matizó.
Y, sobre la apertura de este Mundial, el asturiano aseguró que "sí" tiene ilusión. "Creo que la mayoría de los pilotos de la parrilla han hecho su debut en la Fórmula 1 aquí en Melbourne, y es algo que nunca olvidas. Toda la ciudad acoge la Fórmula 1 y es el inicio perfecto para la temporada. Y con todos los cambios está garantizado que la adrenalina estará muy alta", recalcó.