"Hay mucha más tecnología en el coche este año. Ya habíamos tenido motores turbo en la Fórmula 1, pero la diferencia ahora es que no es solo un cambio en el motor, sino un sistema completamente diferente. Hemos pasado de un motor ligeramente híbrido a un motor con el poder híbrido plenamente integrado gracias a la tecnología novedosa que tiene en su corazón", detalló Symonds.
El ingeniero destacó que "la aerodinámica" se va a mantener como el factor más importante la próxima temporada. "Hay varios cambios significativos: el morro es más bajo que el año pasado y el alerón delantero es más estrecho. El alerón trasero no es tan profundo como el año pasado y hemos perdido la capacidad de utilizar los gases de escape para mejorar el rendimiento aerodinámico", analizó.
Sin embargo, el británico señaló que "el mayor reto" en el diseño ha pasado por "no superar el límite de peso". "Ha sido posible, pero no ha sido fácil porque el nuevo motor 'V6' es más pesado que el anterior 'V8'", subrayó.