"Creo que podemos estar muy felices con el resultado. Fuimos bastante rápidos en la Q1 y la Q2 y después, tuvimos un buen arranque en la Q3. En la última ronda, no quiero culpar a Felipe Massa, creía que iba a entrar en boxes, pero en el último sector estaba justo frente a mí, por lo que tuve que frenar. No es ideal, recién comenzada una vuelta cronometrada, y justo antes tienes que frenar, pero sin embargo creo que la segunda vuelta no fue lo suficientemente buena. Perdí un poquito en el sector medio, lo que pareció que estaba bien durante todo el fin de semana pero sí, cuando el circuito ha exigido más no he sido capaz de conseguirlo", declaró.
Al ser preguntado de nuevo sobre su incidente con el brasileño, el piloto se mostró tajante y asegura que no ha sido decisivo el hecho de que le haya entorpecido durante la Q3. "No quiero culpar a Felipe. No me gustan todas estas discusiones; hemos tenido muchas de ellas últimamente. Estas cosas pasan, no es culpa de Felipe para nada. Tenía que haberlo sabido antes. Si es un error de alguien, es mío. He perdido un poco de tiempo pero no soy aficionado de culpar a nadie o a nada por un cierto resultado. Estaba feliz con mi clasificación al poco del final", afirmó.
"ES UNA CARRERA LARGA".
En cuanto a sus posibilidades, lo tiene claro: "Tengo buenos recuerdo de aquí con Lewis -Hamilton- del año pasado, cuando él estaba en la 'pole'. Creo que mañana veremos que ésta será una carrera larga. Seguramente la vuelta estuvo bien, pero debería haber sido más rápido, así que no fui capaz de conseguirlo al final, especialmente en el segundo sector. Creo que estamos felices con el segundo puesto y con una primera línea para Red Bull Racing. Obviamente, el coche parece trabajar bien. Creo que en la carrera podríamos conseguir una mejor posición. Veremos lo que podemos hacer mañana", manifestó.
"No creo que empezar en la parte sucia de la pista sea una gran desventaja. Seguramente preferiría empezar en la 'pole', pero la clasificatoria se ha acabado y podemos empezar segundos, que creo que no es un gran problema. El año pasado hicimos una gran arrancada y aquí nunca puedes saber lo que va a pasar. Podrías incluso empezar tercero, cuarto, o quinto y ponerte primero en la cuarta curva, nunca se sabe. Hay una recta larga tras la segunda curva. Tuve una dura batalla con Lewis el año pasado, así que estas cosas tienes que tomártelas según te vienen, por lo que es difícil saber ahora qué va a pasar. Antes de nada me centraré en el principio y luego continuaré a partir de ahí", añadió.
"Es difícil tener un plan en una clasificatoria porque nunca sabes qué puede pasar. Si te enseñan una bandera amarilla en el mal lugar, ya vimos la semana pasada que puede tener trampa. Este semana en Q2 ha habido alguna bandera amarilla. Estas cosas te pueden pasar en cualquier momento, por lo que es imposible tener un plan concreto. Pero seguramente tras la Q1 y la Q2 la cosa tenía muy buena pinta para nosotros, el objetivo era lograr la 'pole', y he fallado por un poquito. Creía que era posible conseguirlo, pero no he podido al final, es tan simple como eso", respondió al ser preguntado por su plan en el día de hoy.