Los 'leones' quieren volver a rugir como ya hicieron el año pasado en la decimoquinta jornada de la Liga. Recibieron al Barça y, pese al dominio parcial de los barcelonistas, un zarpazo de Iker Muniain en el minuto 70 sirvió para retener los tres puntos. Ahora, el objetivo no es otro que volver a vencer a los culés, que llegan en esta ocasión más fuertes y con otro perfil más combativo y dirigidos por Luis Enrique Martínez.
Pese a que este Athletic dista de su mejor versión, la que parece estar encontrando el FC Barcelona, este duelo estará igualado, pues en San Mamés, salvo que llegues como colista y pese a encontrar la peor versión bilbaína, es difícil ganar. Los de Luis Enrique tienen que asaltar el nuevo feudo de los de Ernesto Valverde.
Precisamente, el 'Txingurri' destacó en la rueda de prensa previa al partido que deberían salir con los mismos aires del 1-0 del pasado curso para intentar repetir ese triunfo. No quieren encerrarse atrás pese a que saben que el Barça les obligará a ello, no quieren esperar, sino presionar alto para asfixiar al Barça con un ritmo trepidante y, además, aprovechar las pocas ocasiones que puedan tener.
"Con necesidad de ganar van a estar, igual que nosotros. Ellos están obligados a ganar en cualquier campo, nosotros tenemos que hacer valer nuestro poderío en San Mamés. Todo pasa por tener opciones y de que el ritmo sea alto. Aún así, tienen recursos como para resolver el partido y marcar en cualquier momento", señaló Valverde respecto al partido.
Sin duda, las victorias logradas ante el Levante en la última jornada de Liga (0-2) y ante el Málaga (1-0) en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, donde están ya en semifinales, da moral a un Athletic que estaba quizá falto de ella. Ahora se sienten más fuertes, más metidos en la piel de un león que antes, y querrán aprovecharlo para sesgar la buena racha de un Barça que, como apuntaba Valverde, también está presionado.
No estará Iturraspe en el césped, lesionado, y difícilmente sea Beñat quien ocupe su posición, más defensiva y clave en los esquemas del técnico. Quizá Mikel San José sea el encargado de suplir al centrocampista pero, juegue quien juegue, lo hará con el papel colectivo que dicte el técnico con la intención de contener el juego ofensivo blaugrana.
Y es que el tridente Messi-Neymar-Suárez, por mucho que el uruguayo esté cruzado de bruces de cara al gol, o que Neymar haya sido protagonista por celebrar hasta las dos de la madrugada su 23º aniversario, el jueves, asusta. Y lo hace porque suma muchos goles, porque se entiende cada vez mejor y porque puede resolver partidos que se atasquen a nivel colectivo. Si el Athletic deja un agujero atrás, quizá no encuentre perdón alguno.
La duda sigue siendo la presencia de Dani Alves, quien no entrenó con el grupo con normalidad hasta el viernes. En principio, será Claudio Bravo quien ocupe de nuevo la portería en la Liga, y habrá que ver si Luis Enrique rota o, por lo contrario, vuelve a apostar por un once inicial más fijo que le está dando mucho rendimiento. Desde la derrota en Anoeta (1-0), son cuatro victorias seguidas las que acumulan, incluida la última, de prestigio, ante el Villarreal (3-2), o las del Atlético de Madrid en Copa y Liga. Que se prepare el mejor San Mamés.