El Barça busca dos victorias en el Palau para reeditar el título
ElPozo Murcia debe ganar un partido para regresar a casa con opciones
El Palau Blaugrana acoge este viernes y el próximo domingo el segundo y tercer partido de la gran final del 'play-off' de la Primera División de Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) entre el FC Barcelona Alusport, que revalidará el título si no falla ante su afición, y un ElPozo Murcia que debe ganar al menos un duelo para asegurarse el regreso a casa con opciones de victoria.
Tras el primer partido en Murcia, en el que los blaugranas rompieron los pronósticos con su victoria en la prórroga (3-5) y su 'maldición' en el Palacio de los Deportes, la final está quizá más decantada del lado catalán, pero para nada decidida, ya que los murcianos, mejor equipo de la Liga Regular, todavía tienen mucho que decir.
El factor pista a favor lo han perdido, pero los de Duda han demostrado este año ser capaces de poner contra las cuerdas al equipo que está en boca de todos por su efectividad y los títulos conseguidos el pasado año, con un 'triplete' histórico, y este al revalidar Copa de España y Copa del Rey y hacerse en su primer intento con la UEFA Futsal Cup.
De momento, ElPozo ha conseguido empatar en el Palau en la Liga Regular y ahora debe buscar una mejora más para sorprender del todo a los de Marc Carmona, que están muy fuertes en casa. Eso sí, los murcianos llevaban más de un año sin perder en el Palacio de los Deportes, y cayeron ante el Barça el martes, así que esperan devolverles la moneda a las primeras de cambio.
No obstante, vendieron muy cara su piel. Tras el 1-2 al descanso, tras remontar por vía de Sergio Lozano y Fernandao el gol inicial de Álex, el partido acabó en tablas gracias al esfuerzo de ElPozo y el tanto final, de bella factura, de Gréllo.
Eso sí, en la prórroga, salió a relucir el mejor fútbol sala del conjunto blaugrana y los de Carmona sacaron provecho del tempranero gol de Fernandao, en el primer minuto del añadido, hasta que Wilde puso el broche e hizo estallar de alegría al banquillo catalán.