Redknapp, que estuvo muy vinculado al cargo de seleccionador de Inglaterra antes de que finalmente fuera designado el extécnico del West Bromwich Roy Hodgson el mes pasado, tenía un año más de contrato con el club londinense y había anunciado que esperaba su renovación en las últimas semanas.
Los candidatos para sustituir al entrenador londinense son David Moyes, que dirige al Everton, y el español Roberto Martinez, del Wigan Athletic y que ya estuvo vinculado al puesto vacante en el Liverpool, según ESPN.
Después de una temporada agitada, en la que los 'Spurs' estuvieron a punto de alcanzar un puesto en la Liga de Campeones, y que Redknapp fuera absuelto de evasión de impuestos por un tribunal inglés, el presidente Daniel Levy decidió que era necesario un cambio de dirección.
"No es una decisión que la junta y yo hayamos tomado a la ligera. Harry llegó al club en un momento en el que su experiencia y enfoque era lo que se necesitaba", explicó Levy en una entrada en la página web del equipo.
A pesar de la decisión, el presidente se mostró satisfecho de esta etapa del club. "Esta decisión no resta valor, de ninguna manera, al excelente trabajo realizado por Harry durante el tiempo que ha estado en el club y me gustaría agradecerle sus logros y su ayuda. Harry siempre será bienvenido en Lane", destacó el directivo.
El técnico se mostró satisfecho de su trabajo. "He disfrutado de mi tiempo en los 'Spurs' y estoy orgulloso de mis logros y he tenido cuatro años fantásticos con el club, a veces el fútbol ha sido impresionante. Estoy triste por tener que dejarlo, pero quiero agradecer a los jugadores, el personal y los aficionados su excelente apoyo durante mi tiempo allí", comentó en un comunicado en la web del equipo londinense.
Redknapp fichó como entrenador del Tottenham, procedente del Portsmouth, en octubre del 2008, en sustitución del español Juande Ramos, cuando el equipo era colista de la 'Premier League' después de sumar sólo dos puntos en ocho partidos.
El inglés resucitó al conjunto y le llevó a la final de la Carling Cup, en la que perdieron contra el Manchester United en los penaltis. El año siguiente disfrutaron de mayor fortuna y llevó a los 'Spurs' a la Liga de Campeones por primera vez, cayendo en los cuartos de final ante el Real Madrid.