"Las instituciones deportivas tenemos que ser muy contundentes. No hay sitio para los violentos en el fútbol", escribió en su cuenta personal de la red social Twitter.
Este domingo, la UEFA, a través del Comité de Control, ha abierto un expediente disciplinario a la Federación Rusa de Fútbol por los incidentes ocurridos. Los cargos por los que el organismo rector del fútbol europeo ha acusado a Rusia son "disturbios, comportamiento racista y encendido de bengalas". Las sanciones se determinarán en una reunión disciplinaria que se celebrará este martes.
Sin embargo, no ha tomado ningún tipo de medida contra la Federación Inglesa (FA), basándose en unas grabaciones en la que seguidores rusos se precipitan sobre aficionados británicos, subiendo las barreras que separaban a ambas aficiones en el estadio Vélodrome, y les propinan puñetazos y patadas. Horas antes, se enfrentaron en el Puerto Viejo de Marsella.