"Estamos eufóricos. Salió adelante el trabajo de todos, también el de la grada. Nos enterábamos de lo que pasaba en Riazor, pero había que ser cautos", comentó el técnico del Celta, que vivió momentos de "mucha tensión" en el banquillo.
"Uno es humano y lo he pasado mal. Cualquier gol nos hubiera echado fuera de Primera División", añadió Abel, consciente de que un gol del Espanyol les hubiera mandado a Segunda, así como una remontada del Deportivo ante la Real Sociedad.
"Hoy había que ganar y se ganó", comentó el entrenador del Celta, que terminó hablando de la próxima campaña. "Espero que no haya ningún problema para cumplir mi contrato. Dependerá de lo que quiera hacer el club", finalizó.