El cuadro francés explicó a través de Twitter que el lanzamiento de "objetos y petardos desde las gradas superiores" --donde se encontraba la afición desplazada de los turcos-- "obligó a los aficionados a refugiarse sobre el césped".
La batalla comenzó ya a las afueras del estadio y siguió dentro del Parc Olympique Lyonnais. Como consecuencia, muchos seguidores saltaron al césped para esquivar los objetos lanzados y los enfrentamientos directos en las gradas.
El duelo, programado para las 21:05, inició finalmente con 45 minutos de retraso, una vez quedó desalojado el césped y los jugadores completaron un nuevo calentamiento. El presidente del club francés, Jean-Michel Aulas, acudió incluso al fondo sur para tratar de calmar la situación.