En las últimas jornadas, Zozulia se había convertido en titular fijo en las alineaciones del Albacete, pero el entrenador navarro ha preferido ahorrarle el mal trago de jugar en el Campo de Fútbol de Vallecas.
Tras jugar en varios clubes de su país, el ucraniano fichó por el Real Betis en el verano de 2016 y en el siguiente mercado de invierno fue cedido al Rayo, pero su pase se frustró debido a las protestas de la afición del equipo madrileño, que le vincularon con la extrema derecha política de su país. De esta forma volvió al Betis, pero en agosto rescindió su contrato con el club andaluz y firmó por el Albacete.