El último país en unirse a ese boicot no oficial fue Gran Bretaña, que anunció este jueves que no mandará a ningún representante de su país a la exrepública soviética debido a las preocupaciones existentes sobre los Derechos Humanos.
Los países occidentales, entre los que se encuentran la propia Gran Bertaña, Alamania y Francia, afirman que la condenada de siete años de prisión a Tymoshenko en octubre pasado tenía motivaciones políticas.
Además, no solo han tomado esta medida diversos países, sino que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también manifestó su idea de no asistir a la cita europea.
Por parte de Ucrania, el viceprimer ministro, Borys Kolesnikov, hizo hincapié en la oportunidad que le da la Eurocopa a su país para demostrar que está al nivel del resto de los países europeos.
"La Eurocopa 2012 ha proporcionado una oportunidad única para presentar nuestro país al mundo y para alcanzar los estándares europeos, no sólo en la organización del torneo, sino también en la vida de nuestros ciudadanos. Si Ucrania sobrelleva bien la organización del torneo y demuestra ser un anfitrión hospitalario, se reflejará en su reputación", recalcó.