"Los máximos responsables siempre vamos a ser los jugadores, que somos los que salimos al campo. No estamos cumpliendo las expectativas que se han generado en torno a esta plantilla ya sea por condición individual o colectiva. No estamos al nivel que se nos ha marcado, y eso hay que reconocerlo. Estamos metidos en la pelea hasta el final y hay que asumirlo", declaró en rueda de prensa.
Además, el coruñés explicó que el entrenador del equipo, Pepe Mel, les transmitió "un mensaje de ánimo y unidad" tras la derrota del pasado domingo en Riazor ante el RCD Espanyol (1-2), que en caso de victoria podía haber supuesto la salvación gallega. "Estaba contento con cómo se había repuesto el equipo en la segunda parte, en una situación complicada, con un 0-2. El equipo reaccionó bien, la gente que entró desde el banquillo entró muy enchufada, los que no jugaron estaban en el banquillo empujando y apoyando al equipo en todo momento", manifestó.
"Nos pidió que nos unamos para este final de Liga. Quedan 12 días de competición y hay que arrimar el hombro todos para sacar adelante esto. Que tengamos confianza en nosotros mismos, que no nos dejemos caer por ese pesimismo, esa negatividad a la que te llevan las malas dinámicas que tenemos ahora. Y que recordemos los buenos momentos de la temporada, de las buenas dinámicas que tuvimos, para tener esas sensaciones, que es lo más importante ahora mismo", prosiguió.
Sobre el partido, Bergantiños apuntó que el cuadro catalán "hizo tres tiros a puerta" y les hizo "dos goles". "Quizás dimos más sensación de fragilidad que la que realmente tenemos, un poco por la situación en la que estamos. Anímicamente, el equipo necesita un plus para recuperar esas buenas sensaciones que tuvo en otros momentos de la temporada", subrayó.
Por otra parte, el mediocentro gallego deseó que el equipo "salga fuerte" en los dos partidos que restan, ante el Villarreal y Las Palmas, y "no acuse los golpes" que les puedan dar. "Debemos prepararlo bien, unirnos para hacer un buen partido allí e intentar sacar algo", dijo sobre el duelo del domingo (20.00 horas) ante el conjunto castellonense en el Estadio de la Cerámica.
En otro orden de cosas, Bergantiños aseguró que entiende que la afición pueda sentirse frustrada, y recordó que la entidad deportivista se está recuperando tras años convulsos. "El club y el equipo también tenemos que ser lo que somos. Venimos de unos años de dos ascensos consecutivos después de dos descensos, de una deuda impresionante que estamos intentando subsanar", expresó.
"Está claro que estamos en el furgón de cola de la Liga. ¿A lo mejor podíamos estar sextos o séptimos por la cola y tener estas dos últimas jornadas tranquilas? Pues posiblemente si hubiésemos hecho mejor las cosas", añadió.
En este sentido, se mostró consciente de que es "frustrante" no haber atado la permanencia, sobre todo porque tienen "capacidad para no haber llegado a este límite". "Pero al final hay que ser conscientes de lo que somos. A todos los deportivistas nos gustaría crecer más rápido y volver a estar más arriba como hace años, pero lleva su tiempo. En ese aspecto, hay que analizar las cosas que se hacen mal durante las temporadas, pero tener una visión de medio plazo para intentar que los pasos sean los correctos para ir dando saltos en la clasificación poco a poco", concluyó.