"Estuvimos muy bien en la presión. El esfuerzo físico y mental fue la clave. Tuvimos alguna ocasión de gol que nos dio oxígeno también. Hay que ser justos y reconocer que si el Barça hubiese anotado primero, la cosa hubiese sido muy diferente", apuntó tras el encuentro en rueda de prensa.
Por otro lado, el técnico argentino destacó "la pericia" de Sergio Álvarez bajo los palos, así como la buena presión en el centro del campo de los jugadores celtiñas. "La presión a Rakitic, Busquets y Rafinha fue correcta e hizo que no surtan balones a los atacantes. Aliviaron el trabajo defensivo del equipo", explicó.
"Encontramos más cosas que una victoria. Solidificamos nuestra idea. El Barça te obliga a saber jugar a lo grande y el equipo dio muestras de saber estar, de tener carácter y creer en lo que hace. Como conductor del equipo me voy muy satisfecho y me alegro de que hayan encontrado el premio al esfuerzo", finalizó.