"Ya lo expliqué en la anterior rueda de prensa. Referirme a mi futuro me parece de mala educación teniendo en cuenta dos situaciones clara: que la selección chilena tiene entrenador y que este entrenador que habla tiene trabajo. Mi atención y compromiso es total con el lugar que ocupo, que es este", manifestó en rueda de prensa.
En este sentido, añadió que no tiene dos posiciones al respecto. "Hago lo que hago y digo lo que pienso. Frente a esas dos situaciones y como aficionado del Celta quisiera que mi entrenador hablara solo de mi equipo. Sería saludable ni responder esta pregunta", ahondó al respecto.
Así, quiere centrarse en lo deportivo con el Celta y en confirmar su pase a los cuartos de la Copa, tras el 0-3 de la ida en Cádiz. "Tenemos una ventaja de tres goles pero para nada debe significar relajación. Todos deben aprovechar sus minutos para pasar de ronda, nuestra prioridad. Nos espera un partido muy serio, lo tomaremos como en la ida", aseguró.
"Si no te preparas puedes llevarte una sorpresa, esa fue la idea de la ida y será la de la vuelta. Debemos mostrar nuestro mejor fútbol contra el mejor y contra el peor rival. Sería adecuado mantener la fisionomía, no un cambio de sistema", explicó al respecto.
Además, ganar serviría para acabar con la mala racha del equipo, culminada con la derrota ante el Atlético de Madrid. "La descolocación fue clave. El metro que le dimos a Griezmann o a Vietto, más su calidad, es letal. Nos faltó cercanía en las marcas como sí tuvimos en la primera parte. De todas maneras, creo que las sensaciones deben ser de satisfacción interior íntima y de un orgullo bien entendido de haber superado dificultades", matizó.
"Vamos quintos, estamos vivos en la Copa del Rey y empieza un nuevo campeonato a partir de ir quinto. La pérdida de energía pensando qué pasó en la derrota debe de evaporarse rápido. Venimos de tres derrotas no deseadas, pero en un análisis global debemos sentirnos fuertes, es una temporada ilusionante", aseguró Berizzo.