"Ninguno de los fondos destinados a la salud y la educación se ha desviado a la construcción de estadios del Mundial", zanjó Rebelo para aclarar el asunto, asegurando además que la organización de ambos torneos ayudará a la creación de empleo y la llegada de nuevos inversores.
Por su parte, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, quiso aclarar también que el dinero no es íntegro para el máximo organismo internacional. "La FIFA no hace cuatro mil millones de reales... para huir en una gran Mercedes Benz. Estamos utilizando nuestro dinero para desarrollar el fútbol. Somos una de las organizaciones deportivas más transparentes del mundo", dijo.
"La gente cree que llegamos, nos gusta el país y luego salimos corriendo, sin pagar el impuesto o la creación de cualquier cosa. Lo que estamos haciendo no es suficiente, pero no me avergüenzo de lo que estamos haciendo", añadió Valcke.