El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha destacado en el Congreso de los Diputados el "cambio cultural" en los clubes profesionales de las Ligas BBVA y Adelante en la reducción de la deuda que alcanzaba los 4.115 millones de euros al final de la temporada 2010-11, según los datos de las auditorías.
En su comparecencia ante la Comisión de Educación y Deporte del Congreso, Miguel Cardenal lamentó que los clubes no han generado recursos para ser "rentables" entre 1999 y 2011, período de análisis del documento 'Balance de la situación económica-financiera del fútbol español' que presentó en la Cámara Baja.
A su juicio, la presentación de este documento, que será hecho público en la web del CSD, representa "el mayor ejercicio de transparencia" al ofrecer los datos a los diputados y a la Opinión Pública y destacó la colaboración de la Liga de Fútbol Profesional en ese esfuerzo conjunto por rebajar la deuda.
En el mismo se recoge que el endeudamiento de los clubes de la Liga BBVA era de casi 3.600 millones (3.592.698.213,95), de los que 475,6 corresponde al dinero que deben a Hacienda y 7,7 millones a la Seguridad Social, según los datos de la temporada 2010-11.
En la Liga Adelante la deuda es de 522,4 millones (522.406.863,17), de los que 139,2 millones se adeudaban al 'fisco' y 7,1, a la Seguridad Social en el mismo ejercicio 2010-11.
"Hay que valorar el esfuerzo que están haciendo los clubes. No he negado nunca que haya una situación económica extraordinariamente complicada. Pero, por primera vez, se están tomando las medidas para revertir esta situación", subrayó Cardenal, que invitó a los portavoces de Deportes a reunirse con la Liga para conocer los avances.
El presidente del CSD desveló que la Comisión Mixta creada con la Liga ha mantenido más de 100 reuniones con los clubes para revisar sus cuentas y destacó que la reducción de la deuda con Hacienda se había reducido en el último año, de marzo de 2012 al mismo mes de 2013, de 750 a 690,4 millones de euros.
Asimismo, en la temporada 2012-13, aún sin los balances cerradas, se prevé, según el secretario de Estado para el Deporte, que "al menos" la reducción de la deuda sea de 150 millones de euros, "aunque las previsiones más optimistas" llegan hasta los 300 millones.
"Se han producido cambios muy trascendentes en el fútbol español. Yo la calificaría de un cambio cultural. Han entendido que el camino que deben recorrer es el inverso al que han ido llevando en la historia. Y que más allá de los resultados deportivos deben la atención la deben centrar en los balances", señaló Cardenal.
El secretario de Estado para el Deporte, que ensalzó que los clubes impugnaron las medidas del primer reglamento de control económico y que el último fue aprobado por unanimidad en la Asamblea de la Liga, calificó además como "capital" que el proyecto de ley de reforma de la Ley del Deporte llegue cuanto antes al Congreso.
"Tenemos el problema del dopaje económico que nos enrojece por la situación de privilegio que goza el fútbol español", indicó el máximo responsable del Consejo, que recordó en la nueva legislación se incluirá la venta centralizada de los derechos audiovisuales, una nueva regulación laboral y la revisión del sistema de gobernanza en el deporte profesional.
"NO VENGO A ANALIZAR LA GESTIÓN DE LISSAVETZKY"
La portavoz de Deportes de CiU, Montse Surroca, calificó como "necesario y positivo" hacer públicos los datos del fútbol profesional para "romper con esos tópicos que circulan en los medios y la opinión pública" de laxitud de Hacienda o la Seguridad Social, mientras que Ricardo Sixto, de Izquierda Plural, tildó de escasa la reducción de un 8 por ciento de la deuda en el último curso.
"Es un ejercicio de voluntarismo más que de buena voluntad. Se ve clarísimamente que la Segunda División ha recurrido al impago a las Administraciones Públicas para pedir prestado. Es una cantidad desmesurada que si se le hubiera ofrecido a cualquier empresa se habrían evitado muchos EREs. Es necesario poner coto al descrédito y desmadre que hay en el fútbol español", manifestó.
Por su parte, el portavoz socialista, Manuel Pezzi, dijo que los datos eran "rancios" y consideró el documento como "una burla" a la Cámara, pues, según él, acaban con el periodo socialista. "¿Cómo que el fútbol va mejor. Lo tengo que creer. Esto es un dogma de fe. No vengo a analizar la gestion de Lissavetzky o del señor (Albert) Soler. Usted me tiene que traer su gestion, no la de los demás", afirmó.
Para Pezzi la reputación del fútbol es "muy mala" y ofreció como ejemplo que 19 de los 42 clubes profesionales se habían acogido a la Ley Concursal para aliviar su delicada situación económica.