El estudio de la Confederación Sindical calcula cerca de medio millón de trabajadores en la construcción de estadios, hoteles e infraestructuras para el Mundial. El número de muertes podría ascender a 600 al año --12 a la semana-- a menos que el gobierno haga reformas, según el estudio de los fallecimientos de los dos últimos años.
La CSI, sin embargo, admite que la causa de muchas de las muertes no están claras, pero las atribuye a las duras y peligrosas condiciones de trabajo y a las precarias viviendas en las que habitan los inmigrantes que se dedican, en su mayoría, a la construcción.
La advertencia se produjo tras un estudio llevado a cabo por el diario británico The Guardian, en el que se registraron 44 muertes entre el 4 de junio y el 8 de agosto de este año, siendo la mitad de ellas por insuficiencia cardiaca o accidente laboral. Los trabajadores relataron las condiciones en las que trabajan, con 50 grados de temperatura, empresarios que les retienen el salario y el pasaportes durante meses para que no puedan salir del país y se les niega el agua potable gratuita.
La investigación encontró enfermedades endémicas entre los trabajadores, que viven en condiciones de hacinamiento, insalubridad y hambre. Además, treinta trabajadores de la construcción nepalís se refugiaron en la embajada de su país para posteriormente irse del país, tras afirmar que no habían recibido ningún pago.
Asimismo, el embajador de la India en Catar dijo que 82 trabajadores indios murieron en los primeros cinco meses de este año, y 1.460 se quejaron en la embajada sobre las condiciones de trabajo y los problemas consulares. Más de 700 trabajadores indios murieron en Catar entre 2010 y 2012.
"La evaluación basada en la evidencia de la tasa de mortalidad de los trabajadores migrantes en Catar indica que al menos un trabajador en promedio por día se está muriendo. Ante la falta de medidas concretas para hacer frente a eso y un aumento del 50 por ciento de la fuerza de trabajo migrante, habrá un aumento concomitante de las muertes", dijo la secretaria de la CSI, Sharan Burrow.
"Estamos absolutamente convencidos de que están muriendo a causa de las condiciones de trabajo y de vida. En las visitas a Catar y Nepal hemos encontrado evidencias de la información descubierta por The Guardian. Hay testimonios desgarradores de los trabajadores en el sistema de allí. La Copa del Mundo 2022 es un evento de muy alto perfil y debe ser implementado con los más altos estándares y que, claramente, no es el caso", añadió.
Se estima que Catar, el país más rico del mundo en términos de ingresos per cápita, está gastando el equivalente de 71,3 billones de euros de su gas y su riqueza petrolera en la construcción de infraestructuras de transporte, hoteles, estadios y otras instalaciones antes de la Copa del Mundo.