Un fotógrafo de Reuters que estuvo a pie de campo en la victoria de Francia sobre Rusia (3-1) escuchó gritos de "mono" dirigidos contra los jugadores franceses en varias ocasiones, incluso cuando el centrocampista N'Golo Kante se fue a la línea a lanzar un saque de banda.
La FIFA explicó que realizó una "investigación minuciosa" de la evidencia en vídeos del partido para tomar su decisión. Así, el organismo rector del fútbol mundial dijo que reconoció la gravedad del incidente, pero añadió que sólo un número limitado de aficionados estuvo involucrado.
La Unión del Fútbol de Rusia (RFU) refirió las preguntas a su inspector contra la discriminación Alexei Smertin, cuyo asistente declinó hacer comentarios cuando fue contactado por Reuters.
Rusia se ha comprometido a perseguir el racismo antes del Mundial de este año, que se disputará desde el 14 de junio al 15 de julio en 11 ciudades, incluidas Moscú, San Petersburgo y Sochi. No obstante, se han conocido otros casos de insultos racistas antes del torneo.
Smertin aseguró en ese momento que la RFU está buscando a los responsables de los cánticos y dijo que no se les permitirá acudir a los estadios de fútbol.