Inglaterra se adelantó a los nueve minutos con un gol de Harry Kane, uno de los protagonistas del encuentro, pero el central del FC Barcelona Samuel Umtiti estableció la igualada tras aprovechar el rechace en una falta botada por Thomas Lemar.
Precisamente un compañero suyo del AS Mónaco Djibril Sidibé marcó el 2-1 a dos minutos del descanso. Sin embargo, Inglaterra colocó el empate después de una acción de Varane, que trabó a Delle Alli, y el árbitro señaló penalti y expulsó al central merengue.
El gol de Harry Kane -el undécimo en los últimos cinco partidos con Inglaterra- supuso el 2-2 y anticipaba una segunda parte cómoda para los jugadores dirigidos por Gareth Southgate. Pero, lejos de lo esperado, fue Francia quién más expuso pese a jugar con 10 hombres. Kylian Mbappé, pretendido por media Europa, resultó vital en la buena actuación del actual subcampeón continental.
Y fue Ousmane Dembele que permitió el triunfo del equipo de Didier Deschamps gracias a un disparo bien ejecutado a 12 minutos para el final para dejar un buen sabor de boca a una selección francesa que cayó hace apenas cuatro días en su partido ante Suecia perteneciente a la fase de clasificación del Mundial de Rusia 2018.