"Estoy viviendo cada partido como si fuese el último porque como me dicen los veteranos de este equipo, competiciones así sólo pueden jugarse una vez o dos como mucho", ha asegurado Moreno.
"En tres meses he pasado de jugar en el filial del Sevilla al primer equipo y ahora en la selección. Es cierto que me ha cambiado la vida mucho en poco tiempo y en casa están eufóricos, me ven jugar con tantos jugadores buenos y la verdad es que yo no me lo acabo de creer e intento disfrutarlo al máximo", afirmó Moreno.
La recta final de temporada del sevillista ha hecho que pueda estar con la sub-21 en Israel disputando este Europeo, situación que aún le cuesta creer. "Recuerdo cuando era más pequeño y veía la Selección sentado en el sofá, pensando que ojalá algún día estuviese allí con ellos y ahora me veo aquí en un torneo tan bonito, con los aficionados que siempre nos animan como si fuésemos de aquí, muy bien organizado y con estadios prácticamente nuevos", indicó Moreno.
Alberto prefiere que el cruce de semifinales haya sido contra Noruega, para así poder disputar el título en una hipotética final contra Italia. "De esta forma la disfrutaríamos más y la final se parecería a la de la absoluta de hace un año", sentenció.